EVARISTO RIBERA CHEVREMONT
Evaristo Ribera Chevremont, hijo de padres españoles pero nacido en Puerto Rico es uno de los más grandes poetas antillanos. Hizo varios viajes a España y entabló amistad con varios círculos de escritores. Fue muy apreciado por sus dones poéticos, y varias de sus obras fueron publicadas en ese país.
Ensayó varias técnicas poéticas modernas que tenía a su alcance, como el Modernismo hispanoamericano y el Ultraísmo y Suprarrealismo europeos. A pesar de sus conocimientos y maestría en estas nuevas modalidades poéticas, que aplicó con mucho éxito en poemas de corte abstracto y universal, no dejó, en cuanto a su forma y contenido, de interesarse mucho por la temática y el apego a su isla caribeña. Su estilo es, aún en los momentos más tiernos, vigoroso y exuberante.
Poema
EL patio, en su trinchera de alambres y cordeles,
goza la paz, templada de sol, del mediodía.
Advierto en sus rincones arrugados papeles,
montones de botellas, tirada trapería.
Soleados, orondos, maduros, dilatados,
irrumpen los tomates, irrumpen los pimientos.
Junto a los acentuados verdes, los encarnados
apuntan, con vigores sumos, sus ardimientos.
El aire se satura del olor de las tinas;
y, adueñados del simple, doméstico recinto,
su copula efectúan el gallo y las gallinas
en los desbordamientos vitales del instinto.
En detalles que indican simplicidad, abunda
el patio. Muy gozosa de su vida ligera,
de su vida que es vida llameante y fecunda,
descubre allí sus frutos colosales la higuera.
LUIS PALÉS MATOS
(Guayama, 1889 -1959) Poeta y narrador puertorriqueño, uno de los más altos exponentes de la poesía negrista antillana. Luis Palés Matos pasó su vida entre su pueblo natal y San Juan, la capital de Puerto Rico. El ambiente literario de sus padres, ambos poetas de la escuela romántica, influyó en su formación. Comenzó a escribir en la adolescencia, y a los dieciséis años publicó Azaleas (1915), su primer poemario, que junto a El palacio en sombras (1919-1920) y Canciones de la vida media (1925) se inscriben en el estilo modernista.
Poema: majestad negra
Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Rumba, macumba, candombe, bambula,
entre dos filas de negras caras.
Ante ella un Congo -gongo y maraca,
ritma una conga bomba que bamba.
Culipandeando la Reina avanza,
y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja
en ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra,
el caderamen, masa con masa,
exprime ritmos, suda que sangra,
y la molienda culmina en danza.
Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tórtola, rosa de Uganda,
por ti crepitan bombas y bambulas;
por ti en calendas desenfrenadas
quema la Antillas su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas;
fogones rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata!
Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!
¡Sus, mis cocolos de negras caras!
Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana.
Rumba, macumba, candombre, bambula,
va Tembandumba de la Quimbamba.
Integrantes del equipo:
Diana Laura Prado Ávila
Alejandro Ponce Alvarado
Raúl Valentín Mondragon Bahena
Alejandro Morquecho Pedraza
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